La creación de machos para roscar implica un proceso de fabricación especializado distinto del de los machos de corte. Requieren una cuidadosa selección de materiales, un mecanizado de precisión y un riguroso control de calidad para garantizar una formación de roscas uniforme en materiales dúctiles. Exploremos las etapas clave:
Selección y preparación del material:
- Consideraciones sobre el material: Los aceros rápidos (HSS) son comunes, ya que ofrecen una mezcla de resistencia al desgaste, tenacidad y la fuerza necesaria para el proceso de conformado. Algunos fabricantes optan por el acero rápido al cobalto (HSS-E) para materiales más duros o aplicaciones exigentes. Otros materiales posibles son el acero rápido al cobalto (HSS-Co), el metal en polvo (PM), el acero rápido de alto rendimiento (HP-HSS), el carburo, el nitruro de titanio (TiN), el carbonitruro de titanio (TiCN), el nitruro de titanio y aluminio (TiAlN), el carbono tipo diamante (DLC) y el nitruro de titanio y aluminio (AlTiN).
- Conformación inicial: La varilla de acero elegida se corta a una longitud aproximada y se somete a un ciclo de tratamiento térmico para optimizar su dureza y prepararla para los procesos de mecanizado.
Conformado de la pieza en bruto: Comienza a perfilarse la forma básica del macho de roscar:
- Rectificado o torneado: Los procesos de mecanizado eliminan el exceso de material para establecer el vástago del macho (la parte no roscada sujetada por un portaherramientas) y su diámetro total. Se presta especial atención al diámetro del orificio piloto en el extremo de conformación, ya que debe ser muy preciso para la posterior creación de una rosca exacta.
Creación de lóbulos: El corazón del proceso de formación de roscas
- Mecanizado especializado: A menudo se utilizan máquinas CNC para crear la compleja geometría de lóbulos del macho de roscar. Estos lóbulos son responsables de desplazar y dar forma al material, esencialmente presionando la forma de la rosca en el orificio piloto.
- Precisión y control: Las tolerancias son estrictas, lo que garantiza que los lóbulos tengan la forma exacta según el perfil de rosca deseado y las propiedades del material. En esta fase pueden realizarse tratamientos superficiales y optimización del afilado de los bordes.
Tratamiento térmico (final):
Optimización de las propiedades del material: La cinta se somete a otro ciclo de tratamiento térmico. Este paso final afina su dureza, tenacidad y resistencia al desgaste, garantizando que pueda soportar las fuerzas de la formación de roscas y, al mismo tiempo, permanecer resistente a la rotura durante su uso.
- Tratamientos superficiales (opcionales): Los fabricantes pueden ofrecer revestimientos para mejorar el rendimiento:
- Nitruro de titanio (TiN): El clásico recubrimiento de color dorado reduce la fricción y el desgaste.
- AdvanceRecubrimientos comunes para machos de roscar:
Nitruro de titanio (TiN): Un recubrimiento versátil que mejora la resistencia al desgaste y reduce la fricción, especialmente beneficioso para tiradas de alta producción o materiales más duros.
Carbonitruro de titanio (TiCN): Ofrece una mayor dureza y resistencia al desgaste en comparación con el TiN, por lo que es adecuado para aplicaciones aún más exigentes.
Nitruro de titanio y aluminio (TiAlN): Proporciona una gran estabilidad térmica y resistencia a la oxidación, ideal para aplicaciones de alta temperatura o materiales propensos al gripado.
Nitruro de cromo (CrN): Mejora la resistencia al desgaste y la lubricidad, especialmente eficaz en acero inoxidable y otras aleaciones propensas a la adherencia.
Carbono tipo diamante (DLC): Un recubrimiento muy duro y de baja fricción que puede mejorar significativamente la vida útil de la herramienta y el acabado superficial, especialmente en materiales abrasivos.
Otros recubrimientos especializados: Algunos fabricantes ofrecen recubrimientos patentados diseñados para aplicaciones o materiales específicos.
- Control de calidad: Las estrictas inspecciones garantizan la calidad:
- Precisión dimensional: Las roscas, los lóbulos, los diámetros y la geometría general del macho se comprueban meticulosamente en función de las estrictas tolerancias especificadas por el fabricante. Las proporciones adecuadas del orificio piloto son fundamentales.
- Pruebas de dureza: Verifica que el material haya alcanzado las propiedades deseadas mediante tratamiento térmico.
- Inspección de la superficie: Se examina el macho en busca de defectos o imperfecciones que puedan afectar al rendimiento o a la vida útil de la herramienta.